Skip to main content

En el marco de esta iniciativa financiada por Corfo Aysén, el Campus Patagonia de la Universidad Austral de Chile inauguró el Primer Laboratorio de Bosques y Sanidad Vegetal para mejorar la calidad de la madera regional.

Con una ceremonia que contó con autoridades, beneficiarios e invitados, culminó el proyecto «Fortalecimiento técnico y de innovación del capital humano de la industria del aserrío» en Aysén, financiado por InnovaChile de Corfo y ejecutado por el Campus Patagonia de la Universidad Austral de Chile.

El proyecto, desarrollado por el investigador y docente de la UACh, Dr. Rodrigo Morales, entre diciembre de 2022 y junio de 2024, incluyó una serie de capacitaciones y giras de transferencia tecnológica que beneficiaron a 23 pequeñas empresas del sector forestal de la región de Aysén.

Durante la ceremonia, el investigador destacó que el proyecto se centró en la capacitación del capital humano en Aysén. «Respecto a los objetivos que planteamos, los superamos con creces, alcanzando niveles de capacitación bastante elevados con capacitadores de primer nivel, profesionales que trajimos desde fuera de la región. Hubo una gran satisfacción por parte de los beneficiarios, quienes también lo expresaron en reiteradas ocasiones y durante esta ceremonia».

Para Dagoberto Uribe, propietario de Muebles San Francisco y uno de los beneficiarios del proyecto, «esta capacitación fue muy buena, sobre todo por las giras que hicimos, porque siempre te dejan, y permiten ver cosas nuevas y esto es muy importante, especialmente para la gente más joven que está recién empezando en el rubro de la madera. En Valdivia visitamos un colegio técnico con un montaje espectacular de maquinaria para trabajar en el rubro de la mueblería, y eso perfectamente se podría implementar acá en Coyhaique. Para mí, lo que me dejó esta visita fue la capacitación respecto a los solventes a utilizar en las áreas de barniz, con buenos extractores para sacar los olores y filtros maravillosos en todos los muros. Estoy muy contento con la capacitación y muy agradecido con CORFO y la Universidad Austral. Creo que estas cosas son las que sirven».

Humberto Marín Leiva, director de Corfo Aysén, señaló que este es un trabajo colaborativo con la Universidad Austral Campus Patagonia. El objetivo es fortalecer competencias y capacidades, a empresarios del sector maderero, aumentando la competitividad y productividad de la industria regional a través de la transferencia tecnológica, nuevas tecnologías y la mejora del capital humano.

INNOVACIÓN, FORTALECIMIENTO Y COLABORACIÓN

El proyecto comenzó con diagnósticos iniciales a los beneficiarios. Especialistas y ex académicos de la Facultad de Ciencias Forestales de la UACh diseñaron un programa que resultó articulador y promotor en el fortalecimiento del capital humano de la industria del aserrío en Aysén. Se lograron mejoras constantes en los procesos mediante visitas técnicas personalizadas, clases teóricas, discusiones técnicas y giras tecnológicas a Los Ríos.

La ejecución e impacto logrado por esta iniciativa en los beneficiarios permitieron que este proyecto fuera elegido como el Mejor Proyecto de Fomento Productivo por Corfo en 2023 en la Región de Aysén. Otros elementos relevantes de la iniciativa incluyeron la detección de la necesidad de formar la primera Asociación Gremial de Madereros para Aysén, debido a que los beneficiarios del proyecto expresaron esta necesidad de trabajar colaborativamente.

LABORATORIO DE BOSQUES Y SANIDAD VEGETAL

Durante la ceremonia, se inauguró el primer laboratorio de «Bosques y Sanidad Vegetal», único en la región. El Dr. Morales explicó que la iniciativa surgió por la necesidad de los beneficiarios, quienes señalaron problemas en la calidad de la madera, como pudriciones o manchas, que afectan la producción de muebles y madera aserrada. Este laboratorio busca abordar y resolver esas problemáticas sanitarias, mejorando la calidad de los productos.

Asimismo, Morales agregó que los dueños de aserraderos también tenían otras problemáticas severas, como que entre el 30 y 40% de los bosques de lenga están podridos. «Entonces, esa madera que llegaba nueva a los aserraderos también tenía dificultades. Se desconocía la causa o motivo del daño, por qué se generaban estas pudriciones. El laboratorio contribuirá aportando nuevos conocimientos y capacidades que permitan a estas personas conocer la génesis de estos problemas y cómo evitarlos en sus procesos», concluyó.