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 Gremios de Aysén y Chiloé Demandan Cambios Urgentes en la Ley para Proteger sus Derechos Laborales y Territoriales.

La controversia en torno a los ECMPO (Espacios Costeros Marinos para Pueblos Originarios) sigue intensificándose en las regiones de Aysén y Chiloé. Conrado Redlich, presidente de la Multigremial de la Región de Aysén y líder de la asociación gremial de camioneros Aysén-Chacabuco AGRECACH, ha expresado una firme oposición a la implementación actual de la Ley Lafkenche, argumentando que esta ha generado disputas y prácticas cuestionables que impactan negativamente a las comunidades de pescadores y otros sectores laborales del litoral.

«El sistema vigente está fallando a nuestras comunidades y provoca un desequilibrio preocupante. Las hectáreas que han sido trabajadas por décadas por nuestros pescadores están siendo arbitrariamente entregadas, lo que crea tensiones innecesarias y conflictos entre los habitantes y los nuevos titulares de ECMPO,» explicó Redlich. «Es imperativo que revisemos esta ley para garantizar que responda equitativamente a las necesidades de todos los involucrados en las actividades marítimas y costeras.»

De manera decidida, Giovanni Rosso, Director de AGRUPAYSEN, criticó las políticas actuales, proponiendo una revisión exhaustiva de la Ley Lafkenche. «Estamos presenciando una explotación inaceptable de los recursos y territorios que históricamente han pertenecido a los chilotes. No podemos permitir que la ley sea manipulada para favorecer a unos pocos mientras la mayoría sufre,» señaló Rosso.

El creciente malestar ha llevado a la organización de marchas y protestas, con el apoyo de sectores diversos, incluidos los trabajadores del salmón y los transportistas, quienes ven en la regulación una amenaza directa a su subsistencia.

«Es crucial que revisemos y ajustemos la Ley Lafkenche para que refleje las necesidades reales y actuales de todas las partes involucradas. Debemos desarrollar un marco que proteja nuestros espacios marítimos sin comprometer el desarrollo y la cohesión de nuestras comunidades,» concluyó Rosso, reflejando el sentir general en la región.

Con marchas programadas y un descontento generalizado, el debate sobre la Ley Lafkenche promete ser un punto clave en la agenda regional en los próximos meses. Las autoridades, ahora bajo intensa presión pública, están llamadas a actuar de manera que se respeten tanto los derechos indígenas como los intereses de los trabajadores del borde costero.