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Con el particular interés en aportar a la gestión y manejo de las cuencas de agua potable rural, es que el investigador postdoctoral Cristian Frêne se encuentra monitoreando ocho APRs en la Región de Aysén.

Desde hace casi un año que el investigador, con experiencia en estudios de Agua Potable Rural (APR) en el sur de Chile, se unió al equipo dulceacuícola de CIEP para ejecutar en la Región de Aysén su proyecto postdoctoral, financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), llamado «Gestión Integrada de Cuencas Abastecedoras de Agua Potable en el Sur de Chile: Información Científica para apoyar la Toma de Decisiones en la Gestión Local del Agua». Como el nombre lo dice, su objetivo principal es apoyar la gestión local del agua, para lo cuál se requiere información del estado actual de la cantidad y calidad de agua que reciben los sistemas APR, en una escala de tiempo que permita generar medidas para proteger el abastecimiento de agua en el sector rural a largo plazo.

Se eligió ocho APRs como muestra de este estudio, a las cuales se ha ido acercando, socializando sus objetivos y alcances, para poder intervenir con mediciones que evalúan la calidad de las aguas.»Ha sido muy valioso poder acceder a ocho comités de Agua Potable Rural, para conocer la realidad de cada uno y ayudar a desarrollar un sistema de monitoreo de calidad y cantidad de agua que sea útil para las personas que la gestionan  y habitan el territorio. El proceso inicial de este proyecto consistió en recabar información de los 46 sistemas APR que existen en la Región y seleccionar a un grupo de ellos que sean representativos de la diversidad territorial de Aysén. Nos encontramos con una muy buena disposición a trabajar en conjunto por parte de las directivas de los ocho APR seleccionados y pudimos instalar sistemas de monitoreo hidrológico que nos permiten empezar a entender la dinámica hidrológica de cada territorio», detalla el Dr. Cristian Frêne.

Las cuencas abastecedoras que se encuentra estudiando, gracias a las alianzas con los comités de Agua Potable Rural, son de las localidades de Villa Amengual, Villa Mañihuales, Villa Ortega, Villa Lago Atravesado, Villa Frei, Villa Cerro Castillo, Bahía Murta y Puerto Río Tranquilo. En cada uno de los esteros y arroyos abastecedores de agua se instalaron equipos científicos y se realizan muestreos mensuales, que permiten medir parámetros físicos del agua como la temperatura, el oxígeno disuelto, la conductividad, el caudal instantáneo y otras variables químicas que posteriormente son analizadas en laboratorios de CIEP.

Este proceso cuenta con el apoyo de los dos limnólogos de CIEP, Dr. Brian Reid y Dra. Anna Astorga, y profesionales del área, quienes ya tienen varios años de trabajo en el estudio de ríos, arroyos y lagos de la región, facilitando el acercamiento y procesos de la investigación.

Conocimiento para enfrentar y planificar los recursos

En este proyecto se ha podido apreciar que los resultados serán relevantes para los usuarios y gestores de los APRs, debido a que el agua es un recurso de primera necesidad y  es muy vulnerable en relación a su abastecimiento. Frente a esto el investigador nos relata sobre la respuesta que ha recibido en los encuentros con cada uno de ellos; «Las directivas de los Comités se han mostrado muy interesados en conocer la calidad de su agua y como la cantidad varía durante el año. Otro tema de alto interés, es cómo va a cambiar su fuente de agua ante la amenaza del cambio climático». Para el presidente de la directiva de Agua Potable Rural de Villa Ortega, Marcos Ojeda, este estudio ha sido de mucho valor para la comunidad, «Este proyecto es de suma importancia para el APR de Villa Ortega, porque con todos los datos obtenidos se podrá entregar una mejor calidad de agua a los usuarios, además de eso, a cuidar y proteger los lugares de captación del agua. Se agradece a CIEP por elegirnos para este proyecto, con sus medios y tecnología de punta. Nosotros como APR buscamos siempre mejorar la calidad del servicio a los usuarios».

Bajo la nueva normativa legislativa los Servicios Sanitarios Rurales (SSR) son gestionados por la Dirección Regional de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas (MOP), organismo encargado de acompañar a los Servicios Sanitarios Rurales en la gestión para el  abastecimiento de agua potable a las comunidades. Para esta división es relevante la información que se puede obtener de este Estudio, porque es un complemento que les permite conocer detalladamente cómo se comportan los caudales durante el año, para luego ocupar esta información en la toma de decisiones y orientar la inversión pública. Así lo refrendó el Secretario Regional Ministerial de Obras Públicas, Patricio Sanhueza Ulloa indicando que «como gobierno y Ministerio de Obras Públicas continuamos avanzando en la gestión del recurso hídrico, siendo la investigación tanto pública como privada un aporte fundamental para dar continuidad a este trabajo en torno a este importante recurso. Este es un trabajo intersectorial y colaborativo que aportará importantes antecedentes a tener presentes en el futuro».

Por su parte, Pablo Rojas Ojeda Director subrogante de la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales de la Dirección Regional de Obras Hidráulicas del MOP al respecto destacó: «Hemos recibido de muy buena forma este proyecto de CIEP que habla de la gestión integrada de Cuencas para el abastecimiento de los sistemas de abastecimiento de agua potable para la región y nosotros hemos aportado con la información que tenemos disponible de los 46 sistemas que la región tiene hoy día. Ellos hicieron la correspondiente evaluación y posteriormente se definió que en 8 de estos sistemas se instalarían equipos y efectuarían mediciones permanentes de parámetros físicos, la cantidad de agua disponible, temperatura, oxígeno disuelto, conductividad, entre otros la que es información muy importante para nosotros, así que informamos a las directivas de los Comités elegidos, efectuando el enlace para que se concretara la instalación de estos equipos. Este trabajo va en la misma línea que nuestro Ministerio respecto de buscar evaluar cuáles son las condiciones de las fuentes de agua que hoy abastecen a los sistemas de agua potable, así que estamos esperanzados en el resultado de este estudio, porque evidentemente nos va a permitir ajustar mejor la inversión pública teniendo presente estos antecedentes, así que tienen todo nuestro apoyo el equipo investigador».

Medidas y desafíos para la protección del agua potable rural

Dentro de lo que el Dr. Frêne ha observado puede decir que la Región de Aysén es  diversa y presenta situaciones muy distintas; «Existen microcuencas que están muy bien conservadas, con bosques poco intervenidos y baja carga ganadera, donde el agua es de muy buena calidad, este es el caso de sectores como Villa Amengual y Bahía Murta. Por otra parte, existen microcuencas donde el uso histórico del suelo o las condiciones naturales (geológicas) de las microcuencas plantan un desafío para mantener la calidad del agua durante todo el año, como en el caso de Villa Frei y Puerto Tranquilo. Finalmente, existen microcuencas que están en un estado de conservación relativamente bueno, pero requieren de una buena gestión presente y en el futuro para mantener la calidad y cantidad de agua en el largo plazo».  

Según las recomendaciones de los científicos que han estudiado las cuencas, las medidas más relevantes para proteger las fuentes de agua tienen relación con conservar el bosque nativo de las zonas riparianas o ribereñas, es decir no talar los bosques que rodean el agua, o bien restaurarlo cuando ha sido eliminado o degradado. Otra medida relevante es evitar el ingreso del ganado a los cursos de agua y proteger las cabeceras o partes altas de las microcuencas, donde se capta y almacena el agua de las precipitaciones, para luego ser liberada aguas abajo.

Para finalizar el Dr. Frêne nos detalla los pasos a seguir y desafíos de este estudio; «En los próximos meses tenemos tres desafíos muy relevantes: el primero es estudiar como se comportan hidrológicamente los suelos de las diferentes microcuencas bajo distintas coberturas vegetales (bosque, pradera, plantación, matorral), ya que esto afecta  la calidad y cantidad de agua que reciben los sistemas APR. Un segundo tema es evaluar como los usuarios de los sistemas usan el agua y cual es la demanda de cada APR, lo que nos permite conocer los hábitos y la demanda de agua de cada comunidad rural. Finamente, el tercer desafío es obtener el financiamiento para realizar los dos estudios descritos, por lo que debemos postular proyectos a fondos concursables y gestionar fondos en distintas instancias públicas y privadas».